La reciente escalada de violencia contra miembros de nuestras fuerzas públicas, en particular la Dirección General de Migración y las Fuerzas Armadas de la República Dominicana, por parte de ciudadanos haitianos, es un llamado urgente a la acción. No podemos permitir que quienes tienen la responsabilidad de velar por el orden y la seguridad nacional sean objeto de ataques violentos, ni mucho menos que se sientan desamparados por sus superiores o por el sistema legal.
El caso más reciente, donde un oficial de la Armada fue brutalmente golpeado y recibió un disparo en la pierna mientras cumplía con su deber, es inaceptable. No es sólo una agresión contra una persona, sino contra la autoridad, la institucionalidad y el Estado de Derecho de la República Dominicana.
A los agentes de Migración y las fuerzas públicas que enfrentan estas situaciones les decimos: no se dejen intimidar ni agredir. La Constitución y las leyes de nuestra nación les otorgan el derecho y el deber de proteger su integridad y ejecutar sus funciones con firmeza. Si son agredidos, respondan con la fuerza proporcional necesaria, dentro de los límites legales, pero con determinación. El respeto a la autoridad no se negocia.
La Ley Respaldada por la Fuerza Proporcional
El orden público es el pilar de una sociedad organizada, y este orden no puede existir si quienes lo mantienen son tratados como presas fáciles. La ley es clara: cualquier agresión contra un agente de la autoridad es un delito grave, y la respuesta debe ser contundente y ejemplar. No se trata de promover el abuso ni el uso excesivo de la fuerza, sino de garantizar que nuestros agentes puedan realizar su labor sin temor a perder la vida o ser humillados.
Si un grupo de individuos –sean nacionales o extranjeros– agrede físicamente a un agente de Migración o cualquier autoridad pública, estas acciones deben ser enfrentadas con la fuerza proporcional que asegure la protección de la vida y la integridad de nuestros servidores. Si la agresión escala al uso de armas letales, como en este caso, entonces nuestras fuerzas tienen todo el derecho de responder de manera contundente para restablecer el control y garantizar la seguridad.
Un Llamado a las Autoridades Superiores
Instamos a las autoridades superiores a proveer a los agentes de Migración y de las Fuerzas Armadas con el entrenamiento adecuado y los recursos necesarios para manejar situaciones de alto riesgo. Además, es imprescindible que las acciones de nuestros agentes cuenten con el respaldo incondicional del Estado cuando actúen dentro del marco de la ley.
La República Dominicana enfrenta un momento delicado en la gestión de la migración y las tensiones que esta genera. Pero ceder terreno a la violencia y al irrespeto sólo agrava la situación. La autoridad debe imponerse, no con abuso, pero sí con firmeza y claridad.
Hacemos un llamado a nuestros agentes de Migración: protejan su integridad y la de sus compañeros al costo que sea necesario, siempre dentro del marco de la ley. No permitan que se les arrebate el respeto que su uniforme representa. Y al pueblo dominicano le pedimos que respalde a quienes día a día se enfrentan a estos desafíos en defensa de nuestro país.
El orden no es una opción; es un deber. Y defenderlo es responsabilidad de todos.
No te olvides de crear tu perfil en HES Social para que puedas comentar cualquier noticia, subir tus denuncias y compartir tus opiniones con la comunidad.

Si te parece interesante este articulo, difúndelo con tus amigos.
Te dejamos nuestros más reciente análisis: Crisis de Haití y la ineficacia diplomática dominicana: Melvin Sena critica la geopolítica dominicana.