El reciente intercambio entre el cónsul dominicano en Chicago, Elías Brache, y el director ejecutivo de hackeandoelsistema.net y hessocial.com, Melvin Sena ha puesto de manifiesto una preocupante falta de tolerancia hacia la crítica por parte de un funcionario público. La reacción de Brache, bloqueando y descalificando a un ciudadano que expresó su opinión sobre un discurso oficial, plantea serias dudas sobre su capacidad para manejar el debate público con la altura que su cargo exige.


Elías Brache, abogado de formación y con experiencia en cargos públicos como vicecanciller y ex gerente del INDOTEL, ha estado al frente del consulado en Chicago desde 2021.
Durante su gestión, ha implementado iniciativas como operativos móviles consulares y ha promovido la asistencia a dominicanos indocumentados en Estados Unidos. Sin embargo, su historial también incluye episodios controvertidos, como el incidente en 2022 donde denunció públicamente que agentes de migración revisaron unos puros que llevaba de regalo, generando críticas por su actitud considerada prepotente y arrogante.


Este patrón de comportamiento, que incluye reacciones desproporcionadas ante situaciones que requieren diplomacia y mesura, es preocupante. La función de un cónsul no solo implica la gestión administrativa, sino también la representación digna y respetuosa de su país ante la comunidad internacional y sus propios conciudadanos. Sin embargo, el presidente Luis Abinader guarda un silencio cómplice ante este tipo de conductas, lo que deja entrever un doble rasero en su gestión.
Si se tratara de un político de otra corriente, un activista, o peor aún, de alguien pobre o de piel oscura —excepto, claro, su consejero Haitianocendiente de confianza cercano a Roberto Álvarez—, ya habría sido apartado sin contemplaciones. Pero en el caso de ciertos diplomáticos como Elías Brache, parece haber una indulgencia extraña, casi una fascinación personal o afectiva que los blinda del escrutinio y la consecuencia. Este favoritismo selectivo no solo desmoraliza a los servidores públicos serios, sino que deja a la diáspora desprotegida frente a figuras altaneras y políticamente mimadas.
La incapacidad de Brache para aceptar críticas constructivas y su tendencia a responder con descalificaciones personales sugieren una falta de madurez política y profesional. En lugar de fomentar un ambiente de diálogo y mejora continua, actitudes como la suya desalientan la participación ciudadana y socavan la confianza en las instituciones.
Es esencial que los funcionarios públicos, especialmente aquellos en el servicio exterior, mantengan una conducta ejemplar que refleje los valores democráticos y el respeto por la libre expresión. La comunidad dominicana, tanto en el país como en el extranjero, merece representantes que estén abiertos al escrutinio y comprometidos con el servicio público, no con la defensa de egos personales.
En este contexto, la actitud de Elías Brache no solo es reprochable, sino que también pone en entredicho su idoneidad para continuar representando a la República Dominicana en el exterior.
Y mientras algunos hacen espectáculos noticiosos, en Hackeandoelsistema.net hacemos periodismo. Lo nuestro es memoria con contexto, no show con libreto.
No te olvides de crear tu perfil en HES Social para que puedas comentar cualquier noticia, subir tus denuncias y compartir tus opiniones con la comunidad.

Si te parece interesante este articulo, difúndelo con tus amigos.
Te dejamos nuestros más reciente análisis: Cara a Cara: Regidores del PRM y PLD Opinan Sobre Gestión de Dio Astacio