En un reciente discurso, se ha generado un intenso debate en torno a la influencia de ciertas agendas en nuestras escuelas y su impacto en la educación y valores de nuestros hijos. El presidente del Gobierno Dominicano y el ministro de Salud, Víctor Atala, han sido elogiados por su gestión en temas de salud, especialmente en el manejo del dengue. Sin embargo, se ha suscitado una controversia que merece ser abordada con seriedad y responsabilidad.

La Gestión del Dr. Víctor Atala

El Dr. Víctor Atala ministro de Salud Publica del gobierno dominicano, ha sido reconocido como un profesional de alta calidad y gran integridad humana.

Su enfoque ha sido el de planificar y preparar antes de anunciar proyectos, lo cual ha sido bien valorado. Este método de trabajo refleja un compromiso con la eficiencia y el buen manejo de los recursos públicos, características esenciales en cualquier gestión pública.

La Controversia Educativa

No obstante, recientemente surgió un incidente preocupante relacionado con una charla de género y equidad organizada por el Ministerio de Salud Pública en una escuela. Durante esta charla, se presentó una unidad que incluía la idea de que «hombre o mujer no nacen, se hacen», lo cual ha generado una fuerte reacción de rechazo por parte de muchos padres y ciudadanos preocupados por la educación de sus hijos.

Este tipo de mensajes en las escuelas ha sido interpretado como parte de una agenda para normalizar ciertas preferencias sexuales desde una edad temprana. La preocupación radica en que tales ideas puedan confundir y desorientar a los niños, alejándolos de valores tradicionales que muchos consideran fundamentales para la cohesión social y familiar.

Un Llamado a la Responsabilidad

El llamado es claro: se insta al Dr. Atala a reconsiderar la implementación de estas charlas en su gestión. La educación de los niños es una responsabilidad que recae principalmente en los padres, y cualquier intervención en este ámbito debe ser manejada con extremo cuidado y respeto por las creencias y valores familiares.

No se trata de ser homofóbico ni de discriminar las preferencias sexuales de los adultos. Cada individuo tiene derecho a vivir su vida como lo desee. Sin embargo, se argumenta que la infancia y la adolescencia son etapas delicadas y formativas que deben ser protegidas de influencias que puedan resultar perjudiciales para su desarrollo emocional y psicológico.

Estas charla en las escuelas dominicanas, por el ministerio de salud publica del gobierno dominicano, es un atentando a la familias.

Defensa de los Valores Tradicionales

Se enfatiza que nuestra sociedad, mayoritariamente cristiana y conservadora, no puede tolerar la imposición de agendas que contradigan los valores fundamentales que han sostenido a nuestras comunidades. Los padres tienen el derecho y el deber de defender la inocencia y la correcta formación de sus hijos.

La historia ha demostrado que la estabilidad y prosperidad de una sociedad dependen en gran medida de la solidez de sus valores familiares y morales. Permitir la intromisión de ideas que socaven estos cimientos puede llevar a consecuencias graves y a la desintegración del tejido social.

Es vital que como sociedad nos mantengamos vigilantes y activos en la defensa de nuestros valores y en la protección de nuestros hijos. La educación debe ser un pilar para el desarrollo integral, respetando siempre las creencias y principios que cada familia decide inculcar.

Invitamos a todos los ciudadanos a reflexionar sobre estos temas y a participar activamente en el debate, siempre con respeto y buscando el bienestar de nuestras futuras generaciones. Solo así podremos asegurar un futuro donde los valores y principios que nos han guiado sigan siendo la base de nuestra sociedad.

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