La Dirección de Servicios de Atención a Emergencias Extrahospitalarias (DAEH), el componente sanitario del sistema 9-1-1 dirigido por el mayor general (r) Juan Manuel Méndez, abrió y/o renovó en los últimos años contrataciones millonarias para alquiler de ambulancias que, a la vista de los montos y decisiones simultáneas de compra de vehículos, parecen constituir un desacierto administrativo con impacto fiscal y político.
Lo que verificamos
En un proceso publicado por la DAEH y replicado por medios, la entidad abrió una licitación para el alquiler de ambulancias por un monto superior a mil millones de pesos para el período anual (proceso para 143 ambulancias por RD$1,017,210,720.24 fue reportado por la prensa).
La DAEH también ha usado contratos “de urgencia” y contratos de alquiler por períodos cortos: en febrero de 2024 se denunció un contrato de urgencia por RD$242,195,000 para el alquiler de 143 ambulancias por tres meses.
Al mismo tiempo, la institución ha recibido y anunciado la compra/entrega de ambulancias nuevas (por ejemplo, DAEH anunció la recepción de lotes de ambulancias como parte de una compra de 210 unidades, y sucesivas entregas de decenas de unidades para fortalecer la flota). Esa compra pública y las entregas parecen contradecir la necesidad de mantener contratos de alquiler tan costosos.
¿Por qué esto es problemático?
- Costo fiscal directo. Alquiler repetido o renovado a precios por encima de mil millones de pesos anuales (o contratos de emergencia equivalentes) significa que fondos públicos se destinan a pagar renta en lugar de inversión en activos que permanecen en el patrimonio del Estado. Con montos del orden que reportan los medios, se habla de cientos de millones anuales que podrían amortizar la compra de unidades nuevas o financiar mantenimiento y personal.
- Ineficiencias por duplicidad de decisiones. Comprar una flota grande (o plan de compra escalonado) y, al mismo tiempo, sostener alquileres masivos sugiere debilidad en la planificación y coordinación presupuestaria: ¿por qué pagar renta cuando existe un plan de compra? ¿Se garantizó la continuidad del servicio sin evaluar costo-beneficio entre comprar y alquilar?
- Riesgo político y de transparencia. Contratos de alquiler elevados y contratos de “urgencia” suelen generar preguntas legítimas sobre contratación pública, evaluaciones técnicas de necesidad, y si se siguieron criterios de competencia y ahorro para el erario. En el terreno político, esto se traduce en desgaste y en la percepción de manejo clientelar o improvisado.
Comparaciones útiles: modelos más eficientes en países de tamaño/ingresos comparables
Varios países de la región con economías y estructuras públicas relativamente comparables han optado por modelos que priorizan compra planificada, compras coordinadas, integración tecnológica y optimización logística, reduciendo costos a mediano plazo:
- Colombia: implementó un Sistema de Emergencias Médicas (SEM) con normativa y protocolos que priorizan la integración entre actores (públicos y privados), estandarización de ambulancias y uso de modelos de localización/optimización para maximizar cobertura con la flota existente. El enfoque en normativas, GPS y modelos de asignación reduce la necesidad de sobredimensionar la flota o depender exclusivamente de alquileres.
- Chile: utiliza procesos de compra coordinada (ChileCompra) y planes regionales para renovar flotas mediante adquisiciones centralizadas, lo que permite economías de escala y garantía técnica en especificaciones. Además, los gobiernos regionales compran unidades nuevas y las distribuyen según planes de cobertura. Este enfoque reduce costos unitarios y mejora control técnico.
- Uruguay: con su sistema SAME 105 (Sistema de Atención Médica de Emergencia) y compra pública dirigida, consolida la gestión, estandariza unidades y prioriza reemplazo/reposición planificada para mantener tiempos de respuesta sin recurrir a arrendamientos masivos.
Lecciones prácticas que esos países muestran y que la DAEH podría adaptar:
- Priorizar compra centralizada/compra coordinada para reducir precio por unidad y asegurar especificaciones técnicas (en vez de alquilar masivamente).
- Implementar modelos de optimización de localización y despacho (software GPS + reglas de redistribución) para mejorar cobertura con menos vehículos.
- Mantener un mix inteligente: combinación de flota propia para servicios críticos + contratos limitados (no masivos) con terceros para picos estacionales o eventos específicos.
- Transparencia total: publicar pliegos, criterios técnicos, estudios costo-beneficio y contratos, y someter contratos de emergencia a auditoría pública.
Recomendaciones concretas para exponer y corregir el problema (acción política/periodística)
Recomendaciones concretas para exponer y corregir el problema (acción política/periodística)
- Solicitar y publicar los contratos y pliegos: pedir a la DAEH y a la Oficina de Compras la copia del pliego y el contrato (o resolución) que autoriza el alquiler por RD$1,017,210,720 y otras adjudicaciones de alquiler/urgencia. En prensa exige transparencia y explicaciones sobre razones técnicas.
- Comparar números: alquiler vs compra — conseguir cotizaciones públicas para la compra de ambulancias estándar (modelo equipamiento básico y advanced) y calcular costo total de propiedad (compra + mantenimiento por 5–8 años) frente al costo anual de alquiler para evidenciar la diferencia. (Los contratos de emergencia de RD$242M por 3 meses son un buen punto de partida para este análisis).
- Solicitar auditoría técnica y financiera independiente de la Contraloría o de una firma especializada sobre los contratos de alquiler y la sincronía entre compras y alquileres.
- Proponer modelo alternativo: adoptar un plan de compra escalonado, con compra coordinada por ministerios (reducción de precio por volumen), más inversión en un sistema de despacho optimizado (GPS, software de asignación) que reduzca la flota necesaria en operación simultánea.
- Exigir respuesta pública del director de la DAEH y del ministro responsable explicando: (a) por qué se mantienen alquileres masivos si hay compras en curso; (b) cuál es el análisis costo-beneficio; (c) qué medidas se tomarán para evitar duplicidad de gasto.
Los documentos oficiales y múltiples notas periodísticas muestran que la DAEH ha contratado alquileres de ambulancias por sumas millonarias y, a la vez, ha recibido compras de unidades nuevas. Esa combinación exige explicación técnica y fiscal: ¿se eligió lo más barato y eficiente para el país o hubo improvisación y falta de planificación? La experiencia comparada en países como Colombia, Chile y Uruguay sugiere que compras coordinadas, planificación del ciclo de vida del activo y optimización del despacho suelen resultar en menor costo por cobertura y mayor control público —lo que, además, evita el desgaste político que generan los contratos de alto monto sin transparencia.
Nota aclaratoria:
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