Luis Abinader llegó al poder montado sobre la ola del hartazgo colectivo, con un discurso de cambio que parecía revolucionario. Pero más que un cambio, lo que ha traído es una traición. Usó la libertad de expresión, se alimentó del ruido de las redes sociales, se refugió en los periodistas independientes que hoy intenta silenciar. Hoy, ese mismo gobierno que fue elegido por un pueblo cansado de los abusos, pretende mutilar los derechos que le dieron vida política. ¿Se puede ser más hipócrita?
No es la primera vez que este gobierno el presidente Luis Abinader intenta pasar leyes que cercenan la libertad de expresión. No es casualidad. Es sistemático. Abinader ha promovido varios proyectos de ley para regular la expresión en redes sociales, endurecer penas por «difamación», y limitar lo que tú y yo podemos decir desde un teclado.
¿Por qué tanto miedo al pueblo? ¿Por qué temen tanto a los que opinamos, denunciamos y exigimos? Porque saben que están desnudos ante la historia, y lo que se ve no es cambio, es más de lo mismo, pero con corbata nueva.
En su mandato no ha habido justicia independiente, no ha habido reforma policial real, no ha habido lucha efectiva contra la desigualdad. ¿Dónde están los cambios estructurales prometidos? ¿Dónde está la soberanía alimentaria, energética o educativa? ¿Dónde está el empleo digno? Lo que sí hay es represión, privatización, entrega del país a intereses externos y una comunicación institucional plagada de maquillaje.
La Finjus, Participación Ciudadana, y muchos medios se han convertido en cómplices silenciosos. Callan por conveniencia. Mientras tanto, al pueblo se le quiere arrebatar su derecho a decir lo que siente, a denunciar lo que duele, a enfrentar lo que no se aguanta más.
En Hackeandoelsistema.net nos declaramos en rebeldía. Nos negamos a aceptar leyes mordaza disfrazadas de orden. No vamos a permitir que un maldito gobierno que no ha hecho nada por este país venga ahora a quitarnos lo poco que nos queda: nuestra voz.
Luis Abinader: la historia te juzgará como un gobernante que traicionó al pueblo que te llevó al poder. No hay peor dictador que el que se disfraza de demócrata. No hay peor enemigo del pueblo que el que lo usa para luego callarlo.
Aquí no se rinde nadie. Aquí no se baja la cabeza. Aquí no se vende el derecho sagrado a expresarnos.
Y mientras algunos hacen espectáculos noticiosos, en Hackeandoelsistema.net hacemos periodismo. Lo nuestro es memoria con contexto, no show con libreto.
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