En los últimos días, han surgido preocupaciones sobre la influencia de ciertos actores en la República Dominicana que, a pesar de ocupar cargos en el gobierno, parecen tener una agenda que choca frontalmente con los intereses de la nación. Este es el caso de Fausto Rosario Adames, quien actualmente forma parte de la directiva del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) y que, según denuncias, ha estado publicando artículos en su medio, Acento, que debilitan la imagen de la República Dominicana y fomentan una narrativa que podría considerarse contraria a los intereses nacionales.
En su más reciente artículo, publicado en Acento.com, Fausto Rosario menciona que en la República Dominicana se está “sembrando el odio contra los haitianos”.
Este tipo de declaraciones, según ciertos sectores, no solo son problemáticas, sino que parecen alinearse con narrativas emitidas en medios de comunicación haitianos que buscan culpar a la República Dominicana de fomentar tensiones entre las dos naciones.
La conexión con intereses extranjeros
Fausto Rosario (Acento.com)no es un actor nuevo en la esfera mediática dominicana. En el año 2004, fundó el periódico Clave Digital, un medio que, según reportes, recibió fondos de la USAID, una agencia del gobierno estadounidense.
Desde su creación, Clave Digital fue visto por muchos como un instrumento de propaganda que publicaba artículos que en ocasiones cuestionaban la soberanía y los intereses dominicanos. El periódico cerró en 2010, y Rosario Adames alegó que esto fue consecuencia de sus investigaciones sobre temas delicados, como el narcotráfico. Sin embargo, múltiples fuentes han desmentido estas afirmaciones, sugiriendo que el cierre fue más bien consecuencia de la falta de viabilidad económica y un alejamiento del respaldo público.
El vínculo de Rosario Adames con la USAID plantea preguntas sobre la influencia extranjera en los medios de comunicación dominicanos. La USAID, como agencia del gobierno de los Estados Unidos, tiene un historial de financiar proyectos que promueven intereses alineados con la política exterior estadounidense, y en este caso, los fondos otorgados a Clave Digital generaron sospechas sobre la agenda detrás de sus publicaciones.
La amenaza a la soberanía
La reciente publicación en Acento ha despertado preocupaciones sobre el rol de Rosario Adames dentro del aparato estatal. ¿Cómo puede alguien que publica contenido que aparentemente va en contra de los intereses del país ser parte de un organismo regulador como Indotel? Esta pregunta se hace aún más urgente al considerar el contexto actual, donde la relación entre la República Dominicana y Haití atraviesa momentos delicados.
Se ha señalado que Rosario Adames utiliza la libertad de prensa como escudo para defender sus publicaciones, pero algunos críticos argumentan que sus declaraciones podrían estar alimentando tensiones sociales y políticas. Es importante recordar que la libertad de prensa debe ejercerse con responsabilidad, y cuando un periodista utiliza su plataforma para promover narrativas que pueden ser perjudiciales para la estabilidad nacional, se genera una desconfianza que puede ser contraproducente para el desarrollo democrático del país.
El presidente Luis Abinader debe ser consciente de las influencias y actores que, desde dentro de su administración, pueden estar socavando los intereses de la República Dominicana. La lealtad hacia la patria no es negociable, y las acciones de individuos como Fausto Rosario Adames deben ser analizadas con detenimiento para garantizar que quienes ostentan cargos públicos realmente actúen en beneficio del país y no de agendas externas o personales.
Este no es solo un llamado a la reflexión sobre el rol de la prensa, sino también una advertencia para el gobierno actual: los traidores pueden estar más cerca de lo que uno piensa, y su presencia dentro del aparato estatal puede ser una de las amenazas más grandes a la estabilidad y soberanía del país.
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