A pesar de los discursos oficiales de gobierno del presidente Luis Abinader que exaltan un supuesto desarrollo económico en la República Dominicana, los datos de inflación al mes de noviembre de 2024 cuentan una historia completamente diferente para los ciudadanos de a pie. El informe del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) revela que, aunque el índice de precios al consumidor (IPC) mostró un crecimiento mensual moderado de 0.16%, la realidad detrás de las cifras indica que el dinero sigue sin rendir en los hogares dominicanos.
Transporte: Una carga persistente
El grupo de Transporte lidera la incidencia en la inflación mensual con un 0.07%, debido principalmente al aumento en los precios de los pasajes aéreos. Este dato no solo refleja una presión constante sobre las familias trabajadoras, sino que evidencia cómo los servicios esenciales continúan encareciéndose en un contexto de ingresos insuficientes para la mayoría.
Alimentos: Un alivio aparente, pero engañoso por parte del gobierno de Abinader
Si bien los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas mostraron una incidencia negativa de -0.03% este mes, esto fue resultado de la reducción en productos como el pollo fresco, el plátano verde y la zanahoria. Sin embargo, este «alivio» se ve opacado por el incremento en el costo de alimentos básicos como la cebolla y el ajo. A nivel interanual, el grupo muestra una incidencia de 0.64%, destacando que la batalla por acceder a productos esenciales sigue siendo cuesta arriba.
Otros rubros en aumento
Los sectores de Bienes y Servicios Diversos (0.04%) y Restaurantes y Hoteles (0.04%) también contribuyeron al alza de precios. Esto es especialmente preocupante en un país donde las actividades informales y de servicios constituyen una parte importante de la economía. Los dominicanos están pagando más por productos y servicios cotidianos mientras el discurso oficial insiste en avances macroeconómicos que no llegan al pueblo.
La paradoja del desarrollo
A nivel interanual, la inflación general alcanzó el 3.18%, con Bienes y Servicios Diversos (5.45%) y Restaurantes y Hoteles (5.87%) liderando la carga inflacionaria. ¿Cómo es posible hablar de desarrollo económico cuando el costo de vida supera con creces cualquier aumento en los ingresos reales de la población? Este contraste entre las cifras macroeconómicas y la economía familiar subraya una desconexión peligrosa en las políticas del actual gobierno.
Una economía que no incluye a todos