La lealtad de la base del PRM a un candidato impuesto por la cúpula se encuentra en una encrucijada crucial. Después de no recibir las promesas cumplidas y enfrentar desafíos durante años, respaldar un candidato designado por el dedo del presidente, que no representa los intereses de la base podría significar aceptar más de lo mismo.

Si la base decide respaldar a un candidato impuesto, a pesar de las decepciones pasadas, podría estar abriendo la puerta a un tratamiento aún más desfavorable. La decisión de respaldar o no a candidatos impuestos determinará en gran medida el respeto y la consideración que la base reciba en el futuro político del partido.

En medio de las tensiones y descontento que ha generado imposición de candidatos, es esencial que la base del Partido Revolucionario Moderno (PRM) reflexione sobre su papel en la configuración del futuro político del país.

¿Están dispuestos los perremeistas a respaldar a candidatos impuestos por la cúpula, que parecen desconectados de las verdaderas necesidades de la base?

La historia, con la transición del PRD al PRM, plantea interrogantes válidos sobre la diferencia real para la base. ¿Fue la migración al PRM simplemente un cambio de nombre, o ha habido mejoras sustanciales para los perremeistas en comparación con los años de gobierno del PLD?

Ahora, con la campaña en el horizonte, surge la cuestión de si la base del PRM aceptará nuevamente ser utilizada sin obtener beneficios tangibles. ¿Responderán a las llamadas de los ministros que anteriormente no se preocuparon por sus inquietudes durante tres años, solo porque se acerca el período electoral? Es crucial que los perremeistas evalúen si están dispuestos a repetir la historia de ser instrumentalizados en aras de intereses individuales.

La clave para la base del PRM radica en la toma de decisiones informadas y conscientes. ¿Permitirán que la maquinaria política ya permitieron que la cúpula del PRM imponga candidatos que no representan sus intereses y que podrían perpetuar las dinámicas indeseadas del pasado? La oportunidad de influir en la dirección del país está en manos de la base, y es fundamental que esta no se deje llevar por promesas vacías.

La pregunta esencial para la base del PRM es si están dispuestos a repetir los errores del pasado o si exigirán un cambio genuino. ¿Permitirán que la historia se repita, con ministros utilizando su influencia para beneficiar a familiares y amantes, y permitir que antiguos peledeístas ocupen puestos que los perremeistas se han ganado con esfuerzo?

En última instancia, la base del PRM tiene el poder de decidir su destino político. La clave está en la unidad y en la exigencia de representación genuina.

Si los perremeistas vuelven a permitir que se repitan las prácticas indeseadas del pasado, podrían encontrarse enfrentando las mismas luchas y desafíos que intentaron dejar atrás al unirse al PRM. La elección está en manos de la base, y su capacidad para influir en el rumbo del partido y del país dependerá de la firmeza de sus convicciones y la determinación de exigir un cambio significativo.

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