La encuesta publicada por CID Latinoamérica el 29 de septiembre de 2025 muestra que el PRM lidera con 51 % de preferencia entre los dominicanos que se identifican con algún partido político, seguido por el PLD (24 %), la Fuerza del Pueblo (22 %), el PRD (2 %) y el PRSC (1 %).
A simple vista, el resultado proyecta una imagen de dominio total del oficialismo, pero ese titular es solo una parte de la historia.
La encuesta de CID Latinoamérica, presentada de manera parcial, excluye a un 33 % de la población que no se identifica con ningún partido político, no cree en ellos ni simpatiza con sus figuras. Ese tercio de los dominicanos representa el bloque más grande del escenario político actual, una masa crítica que refleja el profundo desencanto social con el sistema político tradicional.
La ilusión del 51 %
El gráfico divulgado sugiere que el PRM tiene una mayoría sólida y un respaldo social que lo coloca muy por encima de sus competidores.
Sin embargo, cuando se integra al análisis el porcentaje real de los dominicanos que no creen en ningún partido, el panorama cambia por completo.
En proporción nacional, el PRM apenas cuenta con un 34 % del apoyo total de la población, muy lejos del supuesto 51 % que se intenta proyectar mediáticamente.
Buena parte de ese respaldo proviene de empleados públicos, contratistas, beneficiarios de programas sociales y personas que dependen directa o indirectamente del gobierno. Es un apoyo funcional, más vinculado al sustento o a la conveniencia, que a una verdadera convicción política o ideológica.
Una oposición sin renovación
Por otro lado, tanto el PLD como la Fuerza del Pueblo no logran capitalizar el descontento generalizado con el gobierno.
Y la razón es evidente: no se han renovado, no se han transformado. Siguen siendo los mismos rostros, los mismos discursos y las mismas prácticas que llevaron al hartazgo ciudadano. Los partidos tradicionales de oposición parecen vivir desconectados de la realidad social, repitiendo fórmulas viejas ante una ciudadanía que exige nuevas formas de liderazgo, transparencia y coherencia.
El verdadero bloque mayoritario: los sin partido
El 33 % de los dominicanos que no cree en los partidos ni sigue figuras políticas es, hoy por hoy, el segmento más significativo del mapa social. Es la representación del cansancio colectivo ante una clase política que, sin importar su color, se recicla entre los mismos corruptos de siempre. Para ellos, todos los partidos son lo mismo: estructuras que cambian de nombre, pero no de propósito y ese elemento CID Latinoamérica lo ignora.
Ese grupo, que hoy se mantiene al margen, podría convertirse en la fuerza decisiva de las próximas elecciones si aparece una propuesta política o social que conecte con su frustración, su deseo de cambio real y su independencia de los viejos vicios.
El 51 % del PRM es una ilusión estadística diseñada para mostrar fortaleza en un país donde la mayoría ya no cree en la política tradicional.
La verdadera lectura de la encuesta no está en quién lidera entre los partidos, sino en cuántos dominicanos ya no creen en ninguno.
Ese es el dato que debería preocupar al poder y a toda la clase política: el país cambió, pero ellos no.
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