En medio de la efervescencia política y social en la República Dominicana, los defensores del gobierno de Luis Abinader se encuentran en una posición difícil: no pueden ofrecer argumentos lógicos, comprensibles ni comprobables que justifiquen muchas de las decisiones y situaciones que afectan al país.
No pueden decir que la comida está más barata. Los precios de los alimentos han experimentado un aumento significativo en los últimos años, afectando de manera directa a las familias dominicanas. El costo de la vida se ha disparado, y la inflación es un tema que ya no se puede ignorar.
Por ejemplo, en marzo de 2018, el costo promedio de la canasta básica familiar era de aproximadamente RD$28,000, con variaciones según la región geográfica y los quintiles, pero en promedio, se mantenía en ese rango. Ahora bien, si vemos el comportamiento del mes de marzo de este año, el costo promedio nacional alcanzó los RD$45,101.80, lo que supone un aumento estimado del 34.28 % desde marzo 2018 a marzo del 2024; y una variación del 3.38 % respecto a los últimos doce meses (marzo 2023 a marzo 2024).
No pueden decir que tenemos más energía eléctrica. Las promesas de mejoras en el sector energético han quedado cortas. El acceso a la electricidad sigue siendo deficiente y, lo que es peor, no pueden decir que esa energía es más barata. El costo de la electricidad sigue siendo un problema que impacta tanto a hogares como a empresas.
Las pérdidas de energía acumuladas que registraron las empresas distribuidoras de electricidad (Edenorte, Edesur, Edeeste) aumentaron 7.6%, ya que pasaron de 34.6% en el primer semestre (enero-junio) de 2023, a 37.2% en igual período de este año.
El desglose comercial se detalla de la siguiente manera: la factura por compra de energía de las tres EDE cerró en US$1,448.5 millones. Respecto del mismo período del año anterior, la compra tuvo un incremento de US$31.7 millones, lo que representa un 2.2%.
No pueden decir que no tenemos más haitianos. A pesar de los esfuerzos y retóricas gubernamentales, la inmigración haitiana continúa siendo un tema de gran controversia. La frontera sigue siendo un punto vulnerable, y la falta de control genera un malestar palpable entre la población.
La emigración de haitianos hacia la República Dominicana representa el 28,03% del total de emigrantes haitianos, lo que equivale a 496.071 personas.
Este número coloca a la República Dominicana como el segundo destino más común para los emigrantes haitianos, después de Estados Unidos. La fuerte migración de ciudadanos haitianos a la República Dominicana responde principalmente a la búsqueda de oportunidades laborales y mejores condiciones de vida, aunque enfrentan desafíos en cuanto a integración y regulación migratoria.
No pueden decir que el país no está más endeudado. Bajo la administración actual, la deuda pública ha alcanzado niveles alarmantes. El gobierno sigue tomando préstamos que aumentan las obligaciones del Estado, hipotecando el futuro de las próximas generaciones.
Deuda del sector público no financiero representa el 46.4% del PIB. Al 31 de julio del 2024, el saldo de la deuda externa e interna del sector público no financiero (SPNF) totalizó US$57,653.0 millones, representando el 46.4% del Producto Interno Bruto (PIB) estimado.
El saldo de deuda del SPNF, está compuesto en un 70.8% por deuda externa, la cual presentó un saldo insoluto de US$40,795.5 millones; mientras que el 29.2% restante corresponde a deuda interna, que totalizó RD$998,096.7 millones, equivalentes a US$16,857.5 millones, a la tasa de cambio de RD$/US$=60.2079. Dichos montos representan el 32.8% y el 13.6% del PIB estimado, respectivamente. Del total de la deuda interna unos US$2,235.5 millones (1.8% del PIB) corresponden a deuda intergubernamental de bonos emitidos por el Gobierno Central para la recapitalización del Banco Central de la República Dominicana. La deuda intergubernamental es aquella contraída por una institución del gobierno con otra.
No pueden decir que no hay corrupción. Aunque la administración actual llegó al poder con la promesa de enfrentar la corrupción, esta sigue siendo un mal endémico en la política dominicana. Los escándalos no han cesado, y la transparencia sigue siendo una deuda pendiente.
En el primer año de gobierno del PRM bajo la presidencia de Luis Abinader, varios escándalos han involucrado a miembros cercanos a su administración. Entre los casos más sonados está la destitución de Víctor Miguel Polanco Severino, exviceministro de Control y Regulación de Armas y Municiones, por irregularidades en la emisión de permisos para porte de armas.
También destaca la renuncia de Kinsberly Taveras como ministra de la Juventud, tras las dudas sobre su patrimonio millonario, y la controversia generada por Tony Peña Guaba, quien distribuyó RD$100 millones a artistas durante la pandemia. Estos y otros casos han empañado la gestión inicial del PRM, generando una percepción de falta de transparencia en ciertos sectores del gobierno.
No pueden decir que los servicios públicos han mejorado. Desde el transporte hasta la salud, los servicios básicos continúan mostrando graves deficiencias. La calidad de vida de los dominicanos no ha experimentado una mejora palpable en este ámbito.
Durante el gobierno de Luis Abinader, diversos servicios públicos han experimentado un notable deterioro, generando crecientes quejas ciudadanas. Entre los casos más críticos se encuentran los problemas en el Sistema de Emergencia 9-1-1, con largas esperas para recibir ambulancias, y el colapso del programa Inglés de Inmersión, que enfrenta falta de profesores y recursos.
Además, el sistema eléctrico se ha visto afectado por apagones y aumentos en las facturas, mientras que servicios de transporte como el Metro de Santo Domingo y la OMSA han sufrido cancelaciones de empleados y problemas técnicos. Instituciones como la Dirección de Pasaportes, el programa Supérate y el Ministerio de Obras Públicas también han sido objeto de críticas por la falta de eficiencia y transparencia en sus gestiones.
No pueden decir que no estamos gastando dinero que no tenemos. El gobierno sigue endeudándose y usando recursos prestados para cubrir gastos que incluyen la salud y la educación de inmigrantes haitianos. Esto, mientras los dominicanos enfrentan una atención de salud deteriorada y una educación que sigue siendo insuficiente.
En el 2023 el gobierno de Luis Abinader rompió récord de endeudamiento público para un año al tomar prestado allegadamente US$9,249 millones, unos RD$527 mil 193 millones.
Explicó que de este monto US$2, 649 millones corresponden a préstamos con organismos crediticios internacionales y US$6,600 millones a la colocación de bonos soberanos. Sostuvo que las futuras generaciones tendrán que pagar los gastos corrientes de la presente administración.
«En la Cámara de Diputados se aprobaron préstamos por US$2, 649 millones, a parte de esto se ejecutó para este presupuesto la colocación de bonos por RD$ 363 mil millones, que son el equivalente a US$6,600 millones», detalló el legislador opositor.
No pueden decir que la percepción de inseguridad ha mejorado. Los niveles de criminalidad y la percepción de inseguridad siguen siendo altos. Los dominicanos viven con miedo ante el incremento de la violencia y los delitos en las calles.
El informe estadístico delictivo revela un panorama alentador: once provincias reportaron una tasa de homicidios de 0.0 por cada 100,000 habitantes en el año 2023, evidencia del impacto positivo de las estrategias preventivas implementadas. A nivel nacional, la tasa de homicidio disminuyó a 11.5, un descenso notable en comparación con el año anterior.
No pueden decir que la inflación no está en niveles importantes. La inflación ha golpeado con fuerza la economía del país, afectando tanto a los consumidores como a los pequeños y medianos empresarios, quienes luchan por mantenerse a flote.
La tasa de variación anual del IPC en República Dominicana en agosto de 2024 ha sido del 3,4%, 1 décima inferior a la del mes anterior. La variación mensual del IPC (Índice de Precios al Consumo) ha sido del 0,4%, de forma que la inflación acumulada en 2024 es del 2,1%.
No pueden decir que la educación es mejor ahora. A pesar de las grandes sumas invertidas, el sistema educativo sigue presentando graves deficiencias. Los resultados continúan siendo mediocres, y las soluciones estructurales no han llegado.
Una investigación del Observatorio Educativo de la ADP Profesor Rafael Santos, que abarcó 555 centros educativos en las 18 Regiones Educativas y 121 Distritos Escolares del país, reveló serias deficiencias en el sistema educativo. Con una matrícula de 223,169 estudiantes y 13,259 docentes, se evidenció una alarmante falta de cupo y sobrepoblación escolar, así como la carencia de maestros e insumos, además de condiciones infraestructurales deplorables.
Desde finales del año escolar 2023-2024, se ha observado un aumento en la demanda de inscripciones en las escuelas públicas urbanas, mientras que el Ministerio de Educación enfrenta un déficit de más de 7,000 aulas, habiendo construido apenas 1,787 entre 2021 y 2023.
Como dice un famoso refrán: el camino al infierno está lleno de buenas intenciones. Y aunque el gobierno de Abinader puede tener buenas intenciones, los resultados dejan mucho que desear. Lo que está claro es que, a pesar de las promesas, la realidad que enfrenta la población es cada vez más difícil de justificar.
Si te parece interesante este articulo, difúndelo con tus amigos.
Te dejamos nuestros más reciente análisis: El Ayuntamiento de Santo Domingo Este está haciendo negocios muy extraños con la publicidad.
Aunque con la lucha lesione intereses de amigos.
Mi lucha no suele ser personal. Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando?
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en la república dominicana y en todo el mundo? Porque somos una organización de opinión política que compartimos noticias de manera independiente y libre.