Santo Domingo – La Dirección General de la Policía Nacional denunció la ocupación de disparos y bocinas, aunque se cuenta la inspección de 19 vehículos, como parte de una serie de operativos en diferentes sectores de Santo Domingo Este, orientados a atender la contaminación acústica.

Durante estos operativos, gracias a la Dirección Regional Oriente de Santo Domingo, también se sorprendió a muchas personas escandalizando a sus vecinos con música alta en la vía pública y en horario de toque de queda.

Todos los equipos emplean a miembros de la policía, e incluyen agentes de la sección antirruido, remitidos a la dirección regional de Santo Domingo Este, enviados de inmediato a la fiscalía a cargo del medio ambiente.

Además de los gabinetes y los parlantes, se cuidaron un gran nombre de tweeters y baterías, incluso varias instalaciones de audio.

Las operaciones se realizaron en Prado Oriental, Los Tres Ojos, Los Frailes, Invivienda, Villa Faro, Mendoza, Villa Carmen, San Isidro, Villa Duarte, Ensanche Las Américas, El Almirante, Hainamosa y Los Trinitarios, entre otras zonas.

Entre los propietarios de vehículos, que fueron fiscales por contaminación acústica, figuran Carlos Raúl Méndez Abreu, Anthony Joel Cedeño Pérez, Arismendi Pulinario Báez, Alexander Gómez Rivera, Gray Medina Montero, Emmanuel Castillo Zorrilla, Alberto Corolín Sosa y Aneudi Matos.

Asimismo, Rendys Gómez, Luis Alberto Vólquez Peralta, Junior Decena, Walter Florián, Javier Monegro Jeiso, Willy Beltré Rivas, Victoria Sugey Cabrera Reyes, Luis Manuel Lake Soto, Abraham Pina Cuevas, Freddy Antonio Guillén y Víctor Manuel Cedeño.

Las otras personas auditadas fueron Luis Manuel Feliz Díaz, Alberto Sánchez Sidiel, Miguel Ángel Florentivo Acosta, Angelis Torres, Greidi Javier Pérez, Jonathan Ravelo Polanco, Jackson Alexander Reyes Acosta y Nicole Vargas Sanz.

En las últimas horas, la policía ha intensificado sus operaciones antirruido para evitar que personas sin escrúpulos molesten a sus vecinos.

De vez en cuando, números comerciales han intervenido, instando a los propietarios o directores a evitar la contaminación y de acuerdo con los protocolos de salud a acometer la propagación del COVID-19.