La reciente tragedia en el paso a desnivel de la 27 de Febrero ha desencadenado un cruce de acusaciones entre los seguidores y dirigentes de los principales partidos políticos de la República Dominicana (PRD,PRM,FP y PLD).
Sin embargo, es fundamental despojarnos de etiquetas partidarias y examinar con detalle la cadena de negligencias que, a lo largo de más de dos décadas, ha llevado a la fatalidad. Este análisis pretende arrojar luz sobre las omisiones específicas que, independientemente de la afiliación política, han contribuido a la actual crisis.
Orígenes del Desnivel: La construcción del paso a desnivel se remonta al primer mandato de Leonel Fernández en el período del 1996 al 2000.
A pesar de las recomendaciones claras del Colegio Dominicano de Ingenieros en 1999, ninguna administración, ya sea del PRD, PLD/FP, o la actual del PRM, implementó medidas significativas para abordar las deficiencias señaladas.
Oportunidades Desperdiciadas: A lo largo de distintos gobiernos, desde Hipólito Mejía volviendo a Leonel Fernández y luego Danilo Medina, las oportunidades para corregir deficiencias y seguir las recomendaciones del Colegio de Ingenieros (CODIA), fueron sistemáticamente desaprovechadas. La falta de acción y supervisión ha caracterizado a múltiples administraciones.
En el periodo actual-Alertas Ignoradas: Usuarios alertaron sobre el deterioro actual de la infraestructura, especialmente en las lozas, bajo la administración actual. A pesar de estas advertencias públicas, el Ministerio de Obras Públicas no respondió adecuadamente, resultando en la trágica pérdida de vidas el pasado sábado.
Culminación de Desaciertos: La convergencia de negligencias a lo largo de más de dos décadas culminó en una tragedia con consecuencias devastadoras. Esta falta de acción y supervisión trasciende las divisiones partidarias, revelando un problema sistémico que demanda una atención urgente y medidas correctivas efectivas.
En lugar de incurrir en la habitual dinámica de culpar a partidos específicos, es imperativo que los líderes y seguidores de todas las tendencias políticas del PRD, PLD/FP, o la actual del PRM reconozcan la responsabilidad compartida en la tragedia del desnivel de la 27 de Febrero.
La prioridad debe ser abordar esta crisis de manera integral, implementando soluciones sin distinción política y asegurando la integridad de la infraestructura para prevenir futuras tragedias.
Solo a través de un enfoque colaborativo y un compromiso genuino con el bienestar de la sociedad se podrán superar las deficiencias heredadas y construir un futuro más seguro para la República Dominicana.
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