El gobierno del presidente Luis Abinader se ve nuevamente envuelto en la polémica, esta vez relacionada con el ministro de Educación, Ángel Hernández, protegido de la vicepresidenta Raquel Peña y de Milagro Ortiz Bosch.

Hernández, propietario de la Universidad Abierta para Adultos (UAPA), está siendo cuestionado por un contrato de 13 millones de pesos con el Instituto Nacional de Formación y Capacitación de Maestros (Inafocam), violando presuntamente la ley y generando indignación a nivel nacional.

La situación toma un giro aún más controvertido al conocerse que el ministro Ángel Hernández, protegido de figuras políticas destacadas, mantiene su posición a pesar de la creciente indignación pública.

El contrato en cuestión beneficia a la UAPA, propiedad del propio ministro, lo que ha generado acusaciones de conflicto de intereses y falta de transparencia.

Ricardo Nieves, comentarista de El Sol de la Tarde, ha alzado su voz contra esta presunta irregularidad, instando al ministro a retractarse y dar marcha atrás en el contrato de RD$13 millones con Inafocam. Nieves destacó la incompatibilidad ética de que la universidad de Hernández participe en un contrato con un organismo gubernamental, incluso si fuera la única del país, lo que añade una capa adicional de preocupación.

El comunicador subrayó la importancia de la ética en la vida pública y advirtió al ministro de Educación sobre las consecuencias negativas que este escándalo de corrupción podría tener tanto para su reputación personal como para la transparencia pública.

Instó a Hernández a considerar la inadmisible conexión entre su universidad y un contrato que afecta la integridad del Ministerio de Educación.

En medio de un clima de optimismo respecto a los avances en la educación, el escándalo que rodea al ministro Ángel Hernández amenaza con opacar los logros recientes.

La solicitud urgente de Ricardo Nieves para que el ministro reconsidere el contrato y evite que su universidad esté involucrada en prácticas antiéticas es un llamado a preservar la integridad y la transparencia en el servicio público.

El presidente Abinader enfrenta ahora la presión de abordar este nuevo episodio de corrupción en su gobierno y demostrar un compromiso firme con la rendición de cuentas.

La figura de Ángel Hernández, ministro de Educación y propietario de la Universidad Abierta para Adultos (UAPA), ha estado marcada por su vinculación con prominentes líderes políticos como la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, y Milagro Ortiz Bosch. Es relevante recordar que Hernández llegó al Ministerio de Educación en sustitución de Roberto Fulcar, en medio de un escándalo de menor envergadura.

Esta conexión política ha suscitado críticas y controversias, especialmente ahora, cuando se encuentra en el centro de un nuevo y más significativo escándalo relacionado con un contrato de 13 millones de pesos con el Instituto Nacional de Formación y Capacitación de Maestros (Inafocam), generando inquietudes sobre posibles conflictos de interés y falta de transparencia en su gestión ministerial.

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