En un contexto de creciente frustración y descontento, la base del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en Santo Domingo Este ha decidido alzar la voz frente a lo que consideran un abandono y maltrato por parte de su propia organización.

Diversas convocatorias han llegado a la redacción de hackeandoelsistema.net, señalando que los dirigentes locales del PRM se sienten ignorados y desconsiderados por las altas esferas del partido, que solo parecen interesarse en ellos durante los tiempos de campaña electoral.

Las quejas son múltiples y abarcan desde las constantes cancelaciones de empleados públicos, muchos de ellos vinculados o miembros activos del PRM en Santo Domingo Este, hasta problemas serios como los prolongados apagones, la alta facturación de EdeEste, y la creciente contaminación y falta de higiene en la ciudad.

Las instituciones señaladas incluyen la alcaldía, bajo la gestión de Dio Astacio, el Instituto Técnico Superior Comunitario (ITSC), EdeEste, la Dirección General de Pasaportes, y el Plan Social, entre otras.

El clamor de estos dirigentes es claro: se sienten marginados y obligados a hacer oposición desde dentro del propio partido, una situación que describen como insostenible. Según los convocantes, el PRM ha fallado en cumplir con las promesas hechas a su base, dejándolos sin otra opción que protestar para ser escuchados.

La convocatoria a la gran asamblea, programada para el 8 de septiembre en el Club de Pidoca, busca consolidar este descontento y transformarlo en acciones concretas.

Los dirigentes del PRM en Santo Domingo Este están decididos a luchar por sus derechos y demandan una respuesta inmediata y efectiva por parte de la cúpula del partido.

Esta situación pone en evidencia una fractura interna significativa dentro del PRM, que si no es atendida a tiempo, podría tener serias repercusiones para la estabilidad y unidad del partido en uno de los municipios más importantes del país.

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