En el panorama político actual de la República Dominicana, pocas figuras emergen con la solidez y credibilidad de Juan Ariel Jiménez. En medio de la tensión diplomática reciente entre el presidente Luis Abinader y el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, Jiménez se ha destacado por su respuesta precisa, basada en hechos y su tono conciliador. En este contexto, su intervención lo coloca como el político más letrado y serio de la oposición dominicana.
Todo comenzó durante la toma de posesión de Luis Abinader para su segundo mandato, donde en su discurso insinuó críticas al gobierno venezolano de Nicolás Maduro. Esto provocó una respuesta de Diosdado Cabello, iniciando una serie de intercambios que se han intensificado en las últimas semanas.
El punto álgido se alcanzó cuando Cabello, en tono amenazante, afirmó que Venezuela tiene el control del petróleo, mientras que la República Dominicana depende de este recurso externo.
Luis Abinader respondió subrayando que, aunque la República Dominicana no tiene petróleo, su economía es mayor que la de Venezuela. Sin embargo, este intercambio abrió un nuevo frente: la supuesta deuda de 350 millones de dólares que, según Cabello, la República Dominicana debe a Venezuela.
Frente a esta situación, Juan Ariel Jiménez, exministro de Economía, Planificación y Desarrollo, intervino con una aclaración que puso las cosas en su justa perspectiva.
Confirmó que, efectivamente, el país debe dinero a Venezuela, pero que la cifra real es de 214.3 millones de dólares, según los datos oficiales de Crédito Público, y no los 350 millones mencionados por Cabello. Además, destacó que de ese monto, solo 45 millones de dólares corresponden al programa PetroCaribe.
Lo más notable de la intervención de Jiménez fue su claridad al afirmar que la República Dominicana puede pagar esa deuda «mañana mismo», si no lo ha hecho es debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela, lo que dificulta las transacciones financieras con ese país. Con esta declaración, Jiménez no solo refutó las exageraciones de Cabello, sino que ofreció una explicación lógica y razonable del porqué de la situación actual.
El exministro ha demostrado en varias ocasiones ser una figura clave de la oposición. Sus comentarios rara vez son refutados, y cuando habla, lo hace con un respaldo de datos que le otorgan una gran credibilidad. Su capacidad para explicar de manera clara y concisa temas complejos, como la deuda petrolera con Venezuela, lo posiciona como un líder que la oposición debería trabajar cuidadosamente de cara al futuro.
A diferencia de otros políticos que recurren al espectáculo o al enfrentamiento, Jiménez se destaca por su seriedad, coherencia y carisma. Estos atributos lo convierten en una figura política con gran potencial para las elecciones del 2028.
En una escena política a menudo marcada por la polarización y el conflicto, Juan Ariel Jiménez se presenta como un ejemplo de sensatez y preparación, atributos que podrían llevarlo a ocupar posiciones de mayor relevancia en el futuro cercano.
Juan Ariel Jiménez es, sin duda, el político más letrado y respetado de la oposición dominicana.
Su intervención en la reciente controversia entre Luis Abinader y Diosdado Cabello muestra que no solo es un líder informado y responsable, sino también una voz indispensable para el debate político nacional. Si continúa demostrando su capacidad para abordar los problemas del país con la misma claridad y equilibrio, no cabe duda de que su nombre resonará con fuerza en las elecciones de 2028.
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