En el intrigante mundo de la política dominicana, la lealtad a menudo se tambalea, y los aliados de ayer pueden convertirse en detractores de hoy. Un único legislador de renombre, cuyo apoyo fue crucial en la pasada primaria del Partido Revolucionario Moderno (PRM) el 1 de octubre, no respaldará al pastor Dio Astacio en las elecciones venideras.

¿Qué motivó este drástico cambio de rumbo? Acompáñanos en este artículo en el que desentrañaremos los detalles y los entresijos detrás de esta decisión sorprendente.

Al parecer, el legislador inicialmente brindó su apoyo a Dio Astacio debido a presiones desde las altas esferas del partido. Según fuentes confiables, las circunstancias lo forzaron a levantar los brazos del pastor, aunque no compartía plenamente su discurso ni su liderazgo.

Esto plantea la pregunta: ¿por qué el apoyo inicial si no había sintonía ideológica y personal? La respuesta parece ser la necesidad de alinearse con una corriente del partido respaldada desde el palacio, a pesar de las discrepancias.

El legislador en cuestión es conocido por su inclinación a jugar para ganar. No obstante, según nuestras fuentes, la percepción actual es que la candidatura de Dio Astacio carece de posibilidades reales de éxito en las elecciones de febrero.

¿Por qué? Al parecer, la candidatura no representa los intereses de la base del PRM, sino que se considera una mera extensión de una agenda oscura promovida por algunos políticos maliciosos en la cúpula del PRM. Estos individuos, según se afirma, no buscan el bienestar del municipio, sino que tienen objetivos personales y ocultos.

La inesperada decisión del legislador de retirar su apoyo a Dio Astacio se vio agravada por la falta de reconocimiento y gratitud por parte del candidato tras ganar la primaria. Fuentes cercanas a la situación afirman que el legislador no ha recibido una sola llamada de agradecimiento por su respaldo.

Esta aparente ingratitud ha dejado una impresión duradera y ha sido interpretada como un menosprecio hacia aquellos que jugaron un papel importante en su victoria en las primarias.

Este giro en la política local ha desatado una tormenta de chismes y especulaciones en los pasillos del poder.

Algunos sugieren que el pastor Dio Astacio podría estar perdiendo apoyos más rápido de lo que había anticipado, mientras que otros consideran que su candidatura podría haber estado destinada al fracaso desde el principio debido a sus conexiones controvertidas.

Independientemente de las razones detrás de esta separación, queda claro que la política dominicana está lejos de ser un terreno de juego sencillo y que las lealtades pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos.

A medida que las elecciones de febrero se acercan, este giro en el apoyo político es una muestra de la volatilidad del panorama político local.

Dio Astacio se enfrenta ahora a un camino cuesta arriba para consolidar su candidatura y ganar el respaldo necesario para triunfar en las urnas. La pregunta que queda flotando en el aire es si este cambio en la fortuna política del pastor es solo el primero de una serie de sorpresas en el horizonte de las elecciones dominicanas.

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