El presidente Luis Abinader y disque miembro del PRM, con su reciente decreto 28-25, ha encendido una llama en el espectro político dominicano. Este decreto designó a Taidi Esther Muñoz Medrano de Horton como primera secretaria en la Misión Permanente de la República Dominicana ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York. Hasta aquí, todo podría parecer un simple movimiento en el ajedrez diplomático. Pero hay un detalle que ha desatado el descontento: Muñoz Medrano es la esposa de Julio Horton, un miembro de la dirección central del Partido Fuerza del Pueblo y vocero del expresidente Leonel Fernández.

¡El presidente Luis Abinader, ha designado a una figura allegada a la oposición en un puesto clave del servicio exterior! Para muchos, este nombramiento simboliza una traición a las bases del Partido Revolucionario Moderno (PRM), quienes han respaldado a Abinader desde su ascenso al poder. ¿Dónde queda el espacio para los militantes del PRM que esperan reconocimiento y oportunidades?
El Contexto Político Detrás del Nombramiento
Julio Horton, exdiputado y candidato por la Fuerza del Pueblo en la circunscripción No. 2 del Distrito Nacional, no es una figura menor en el espectro político. Como vocero del expresidente Leonel Fernández, representa una de las fuerzas más activas y críticas de la oposición. Nombrar a su esposa en un puesto diplomático tan prominente ha sido interpretado por algunos como un intento de Abinader de tender puentes con sectores de la oposición. Sin embargo, para otros, esto no es más que una afrenta directa al PRM y sus bases.
El PRM, que llevó a Abinader al poder con un arduo trabajo en las calles y un apoyo incondicional, ahora se encuentra en una posición delicada. Muchos militantes se sienten desplazados, viendo cómo figuras de la oposición o con conexiones cercanas a otros partidos ocupan posiciones que podrían haber sido destinadas a ellos.
El Descontento de las Bases
El malestar dentro del PRM no es nuevo, pero este nombramiento podría ser el detonante de una crisis mayor. Las bases del partido, el motor principal de cualquier organización política, se sienten relegadas y traicionadas. La sensación de abandono podría traducirse en una desmovilización de los militantes y, peor aún, en un llamado a amotinarse contra la propia dirección del partido.
En un contexto donde la oposición está más activa que nunca y las elecciones se acercan, este tipo de decisiones podrían costarle caro al gobierno de Abinader. El presidente se enfrenta al reto de equilibrar su imagen de estadista que busca la unidad nacional con la necesidad de mantener contentos a quienes le dieron el poder.
¿Estrategia o Error?
Mientras algunos analistas ven este movimiento como una jugada maestra para ganar aliados en sectores clave, otros lo califican de error garrafal. Abinader corre el riesgo de alienar a su base sin garantizar que este tipo de nombramientos se traduzca en apoyo real de la oposición.
El presidente Luis Abinader, debe recordar que un líder no solo gobierna para todos, sino que también debe proteger y fortalecer su base política dentro del PRM. Ignorar las demandas y expectativas de sus seguidores podría ser el principio de un distanciamiento irreversible.
El decreto 28-25 no es solo una designación diplomática, sino un espejo de las tensiones internas y externas que enfrenta el gobierno de Luis Abinader. La pregunta es clara: ¿Está dispuesto el presidente a sacrificar la lealtad de sus bases en aras de una unidad nacional que, por el momento, parece un sueño lejano? Solo el tiempo lo dirá. Lo que sí es seguro es que el descontento dentro del PRM no puede ser ignorado. Es hora de que Abinader reflexione sobre su estrategia y decida si quiere ser recordado como un presidente que unió a la nación o como uno que perdió el apoyo de quienes lo llevaron al poder.
No te olvides de crear tu perfil en HES Social para que puedas comentar cualquier noticia, subir tus denuncias y compartir tus opiniones con la comunidad.

Si te parece interesante este articulo, difúndelo con tus amigos.
Te dejamos nuestros más reciente análisis: RD$6,600 Millones en Bonos Navideños: ¿Y las Cédulas Pa’ cuando?