Desde el año 2000, la República Dominicana ha experimentado diferentes etapas de crecimiento y desarrollo. Sin embargo, la gráfica adjunta muestra una alarmante realidad: el gobierno actual, bajo la administración de Luis Abinader (PRM), ha contraído préstamos por un total de 53,000 millones de dólares, una cifra que supera ampliamente a las de los gobiernos de Danilo Medina (PLD) y Leonel Fernández (PLD y FP), quienes acumularon 24,391 millones y 11,618 millones de dólares, respectivamente.
Los gobiernos del PLD, con todos sus defectos y escándalos de corrupción ampliamente documentados, lograron transformar muchos aspectos del país. Durante esas gestiones se construyeron infraestructuras fundamentales como:
- La Línea 1 y 2 del Metro de Santo Domingo, que facilita el transporte de miles de personas diariamente.
- Corredores de Circunvalación como el de Santo Domingo y Santiago, que conectan de manera más eficiente las principales regiones del país.
- Obras de alto impacto en sectores estratégicos como educación, salud y turismo.
Aunque las críticas sobre sobrevaluaciones y actos de corrupción son justas y necesarias, no se puede negar que esas administraciones dejaron un legado tangible. Sin embargo, la pregunta ahora es: ¿Qué se está haciendo con los enormes préstamos del gobierno actual?
El Populismo y la Superficialidad del PRM
Bajo el mandato de Luis Abinader, hemos sido testigos de un enfoque mediático que parece más centrado en proyectar una imagen de acción que en ejecutar proyectos de largo plazo y alto impacto. Todo parece resumirse en actos simbólicos y fotografías bien calculadas para las redes sociales y los medios. ¿Dónde están las obras duraderas? ¿Qué legado está construyendo este gobierno?
El crecimiento de la deuda debe ser justificado con transformaciones que no sean efímeras. Sin embargo, hasta ahora, las iniciativas del PRM han carecido de profundidad y de impacto real:
- Inversiones de corto plazo: Muchas de las acciones de este gobierno han sido soluciones temporales o proyectos cuya duración es incierta.
- Falta de transparencia: ¿Cómo justificar un endeudamiento tan alto cuando no existen resultados palpables que respalden estas cifras?
- Ausencia de obras emblemáticas: En comparación con los gobiernos anteriores, Abinader no ha entregado una obra de gran magnitud que marque un antes y un después para el país.
El Doble Estándar
Es importante señalar que el PRM ha sido uno de los mayores críticos de las gestiones pasadas, calificándolas de corruptas y de priorizar el enriquecimiento ilícito sobre el bienestar del pueblo. Este mismo criterio debe aplicarse ahora al actual gobierno: si los gobiernos anteriores fueron «ladrones», ¿cómo se clasifica a un gobierno que toma más dinero prestado y no deja un impacto tangible como Abinader?
La ciudadanía tiene derecho a cuestionar y exigir. La República Dominicana merece un desarrollo verdadero, no un espectáculo mediático. Es hora de que las promesas se traduzcan en resultados, de que se presenten proyectos con un impacto duradero y de que los fondos públicos sean administrados con responsabilidad.
La historia recordará este período como una oportunidad para construir o como una deuda que las generaciones futuras deberán pagar sin haber recibido beneficios claros. El tiempo y las acciones determinarán el lugar que ocupará este gobierno en los libros de historia del país.
No te olvides de crear tu perfil en HES Social para que puedas comentar cualquier noticia, subir tus denuncias y compartir tus opiniones con la comunidad.
Si te parece interesante este articulo, difúndelo con tus amigos.
Te dejamos nuestros más reciente análisis: Las 10 publicaciones mas visitadas de hackeandoelsistema.net en el 2024.