INVESTIGACIÓN REALIZADA POR NUESTRO DIRECTOR EJECUTIVO, MELVIN SENA.
La Constitución de los Estados Unidos prevee mecanismos para situaciones donde no haya un claro ganador de la elección, debido a irregularidades o fraude tal como el que está siendo destapado tras la elección del 3 de noviembre.
Como todos es de domino publico a esta altura, el día 3 de noviembre de 2020 se llevó a cabo las elecciones en los Estados Unidos, donde el Presidente Donald J. Trump se impuso en una mayoría de Estados.
Mas sin embargo, ningún ganador fue declarado oficialmente por los organismos electorales de ese país y desde el 4 de noviembre se han ido modificando los resultados en varios estados de ese país.
Ahora, el candidato demócrata Joe Biden se la apresuro y se auto-proclamo ganador con la complicidad de las grandes cadenas televisivas, en medio de innumerable denuncias de irregularidades y pruebas de fraude electoral. Mientras el equipo legal del Presidente en cabezudo por el ex alcalde de nueva york Rudy Giuliani ha solicitado recuentos, ha judicializado las elecciones en múltiples Estados, mientras se trabaja en recolectar las pruebas del fraude, surge una pregunta:
¿Pero qué pasara si la Justicia no se expide a tiempo, y no hay un ganador definido antes de los plazos estipulados legalmente?
«La bomba de tiempo la tienen los del partido demócratas», Y es que, si los casos de fraude son suficientes y no están totalmente resueltos en el plazo de un mes, Donald Trump va a ser reelecto.
En los Estados Unidos la elección es indirecta, lo que se llevó a cabo el pasado 3 de noviembre es tan solo la votación para, además de elegir a los integrantes del Congreso, definir quiénes serán los 538 electores del Colegio Electoral, divididos por Estados.
Será este Colegio Electoral el que finalmente vote para elegir al Presidente y al Vice-Presidente el 14 de diciembre…