En su homilía durante el Día de Nuestra Señora de la Altagracia, el obispo de Higüey, monseñor Jesús Castro Marte, hizo afirmaciones que parecen reflejar más una agenda política que una preocupación genuina por la verdad o el bienestar del pueblo dominicano. Desde Hackeandoelsistema.net y Hessocial.com, consideramos fundamental desmentir y contextualizar estas declaraciones manipuladoras que buscan distorsionar la realidad económica y social de la República Dominicana (RD).
La Economía de RD y los Haitianos: Desmontando la Mentira
El obispo afirmó que los inmigrantes, particularmente los haitianos, son pilares fundamentales de la economía dominicana, citando su participación en sectores como la agricultura, la hotelería y la construcción. Sin embargo, los datos no respaldan tal afirmación.
En 2023, el comercio entre RD y Haití representó alrededor de 813 millones de dólares, cifra que cayó a 717 millones en 2024. Paralelamente, los haitianos enviaron más de 1,200 millones de dólares a Haití en remesas, convirtiendo a RD en el segundo mayor emisor de remesas a ese país. Este desequilibrio indica que RD tiene un déficit significativo en términos de flujo económico con Haití. Si algo, esta relación es una carga, no un beneficio.
Además, los inmigrantes haitianos consumen una porción desproporcionada del presupuesto destinado a hospitales y escuelas públicas, servicios financiados por los impuestos de los dominicanos. Mientras tanto, la economía dominicana depende en gran medida de las inversiones y el turismo provenientes de países como Estados Unidos, Canadá, Europa y varias naciones latinoamericanas. Estos visitantes generan ingresos significativos y no representan una carga social.
La Doble Moral del Obispo Jesús Castro Marte
Monseñor Castro Marte acusa a los dominicanos de tener “doble moral” respecto al tema migratorio, afirmando que el «ruido de una minoría acomplejada y manipuladora» no representa al pueblo dominicano. Sin embargo, ¿qué moralidad puede reclamar un obispo que ignora la carga económica y social que representa la inmigración ilegal?
Su defensa de los inmigrantes carece de equilibrio y objetividad, obviando el impacto negativo en sectores clave como la salud y la educación. Mientras pide “convivencia” y “justicia”, no propone soluciones viables para resolver la crisis migratoria ni considera el derecho de los dominicanos a priorizar sus propios recursos.
La Verdadera Hipocresía
El obispo también señaló que el sistema de justicia necesita más inversión y que se debe prestar mayor atención a la salud mental. Estas observaciones, aunque correctas, son declaraciones genéricas que evaden las responsabilidades de la iglesia como institución con influencia social.
¿Dónde está la autocrítica sobre el papel de la iglesia en abordar estos problemas? En lugar de utilizar su plataforma para promover agendas que benefician a intereses externos, la iglesia debería liderar iniciativas que realmente apoyen a los dominicanos, como programas de salud mental y de apoyo a mujeres en situación de vulnerabilidad.
La Posición de Hackeandoelsistema.net y Hessocial.com
Si este es el sentir de del Obispo Jesús Castro Marte es la de la Iglesia Católica, invitamos a los feligreses a reconsiderar su participación. La iglesia es su asamblea, no un obispo, sacerdote o diácono. Todo dominicano cristiano tiene el deber de cuestionar a sus líderes espirituales cuando estos actúan en contra de los intereses del país. De ser necesario, que los obispos y sacerdotes que abogan por estas causas se trasladen a Haití, donde ciertamente los necesitan más.
La República Dominicana es una nación soberana que no puede seguir siendo manipulada por agendas extranjeras disfrazadas de discursos moralistas. Es hora de defender nuestra identidad, recursos y dignidad frente a quienes, desde posiciones de poder, buscan debilitarnos.
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