Cansados de pedir la asistencia de las autoridades y no tener respuesta alguna, los residentes del sector Brisas de la Charles, en Santo Domingo Este, acordaron que en sus calles se cumpla las medidas de las autoridades de respetar el toque de queda.
Según relatan los comunitarios, tras darse cuenta de que el patrullaje de la Policía Nacional era nulo, jóvenes de otros lugares y locales se acostumbraron a colocar vehículos con música alta en medio de las calles, una imprudencia que se extendía hasta la madrugada y afectaba el descanso de todos los comunitarios.
Algunas personas mayores tuvieron que ser hospitalizados a los días siguientes de las rumbas callejeras, según relató Rafael Antonio Castillo, presidente de la Junta de Vecinos. Manifestó que el pasado domingo convocaron una reunión con todos los residentes en la que consensuaron tomar medidas para enfrentar la situación.
En horas de la noche del mismo día, según sostiene, invitaron amablemente a abandonar el lugar a grupo de jóvenes que atravesaron dos autos con música. También exhortaron a otros del sector a bajar la música dentro de una peluquería.
“Nosotros tomamos la iniciativa, pero invitamos que la Policía venga a realizar el trabajo, porque es a ellos que les toca”, indicó el comunitario.
Manifestó que al principio de la pandemia, las autoridades frecuentaban el lugar, pero conforme pasaron las semanas bajaron la guardia. Debido a eso, tantos jóvenes locales como de otros lados se reúnen para violar las medias contra el COVID-19, colocando música todo volumen e ingiriendo bebidas alcohólicas.