Por: Melvin Sena ( Director ejecutivo de hackeandoelsistema.net)
Antes de entrar en materia sobre mi análisis de este caso.
En las redes sociales vemos opiniones a favor y en contra, muchos hacen juicio de valores sin conocer a profundidad el meollo de asunto, no digo que Leonardo sea inocente o culpable, pero entiendo que antes una persona buscar notoriedad, no la desgracia ajena debe ponerse en el lugar del otro.
Creo que la suspensión del cargo hasta que se aclaren los hechos fue bien hasta que se aclaren los hechos, pero sin que un tribunal condene a un acusado, no se le puede condenar socialmente, por más maldad que tenga una persona en su interior, esta tiene persona que lo quieren, lo aman y esperan velar por ellos, de igual forma personas nobles tienen otros que son detractores a muchas de sus posturas.
Ahora el análisis: Cuando Eduardo Faña se atrevió a someter al miembro del PLD a la justicia se ganó enemigos muy poderosos, enemigos que se la tenían guardada para cobrarsela en el mejor momento, gente con muchos recursos y con un alto deseo de venganza hacia Leonardo.
Desde el gobierno tiene la situación un poco difícil, porque luego de pregonar una justicia independiente en la campaña, y el presidente anunciarla con luces y bombones, no puede venir a solo pasarle un paño tibio a una denuncia tan sería, independientemente de que solo sea una trama política.
Tampoco puede atacar el gobierno a uno de ellos mismos de manera despiadada y desconsiderada, ya una vez el PRM no se portó a la altura con Faña y lo dejo solo en el sometimiento de José Ramón Peralta, y aunque la justicia siga su curso el partido tiene que darle un espaldarazo de apoyo ante una situación que cualquiera pudiera estar.
Se recuerda que la ley 24-97 en su art: 309-1, de la República Dominicana están diseñadas complacientemente para que muchas mujeres le den un uso maquiavélico. Que ya se han visto casos, y ya se rumora que hubo una remuneración económica para la dama que sometió a Leonardo Faña, y como la ley es tan complaciente y solo está diseñada para reprimir y no para hacer justicia.
En conclusión: Antes de condenar a un hombre que no tiene que demostrar su inocencia y es la justicia y quienes lo acusan demostrar la culpabilidad.
Yo más bien creo que este caso es más político que judicial, son pocos los elementos de prueba acusatoria mostrados en la opinión pública.
Creo que esto es más bien Leonardo Faña que quedó en el medio de una guerra de poder entre el expresidente Hipólito Mejía, que es afín a los intereses del también expresidente Danilo Medina con el actual presidente Luis Abinader.