En la escena política dominicana, Leonel Fernández ha resurgido como un crítico feroz del actual gobierno, exigiendo transparencia y condenando actos de corrupción. Sin embargo, resulta paradójico que alguien con un historial tan oscuro en el manejo de recursos públicos se erija como paladín de la honestidad y la buena gestión. ¿Tiene Leonel Fernández calidad moral para hablar de corrupción y exigir transparencia? La respuesta es un rotundo no.
Un Legado de Corrupción e Impunidad
Leonel Fernández, quien gobernó la República Dominicana en tres periodos (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012), dejó un legado marcado por el desfalco, la corrupción institucionalizada y una impunidad descarada. Durante sus mandatos, se registraron al menos 20 escándalos de corrupción o irregularidades significativas que afectaron profundamente al país.
Uno de los casos más emblemáticos es el del Programa Mínimo Eventual de Empleo (PEME), en el que se malversaron más de mil millones de pesos bajo el pretexto de «pagar o matar». Este escándalo, ocurrido en su primer gobierno, quedó en el olvido sin ninguna consecuencia legal.
No obstante, no fue el único desfalco. En su segundo mandato (2004-2008), estalló el escándalo de Sun Land, donde desaparecieron 130 millones de dólares. A pesar de la magnitud del robo, no se llevaron a cabo investigaciones exhaustivas ni se sancionó a los responsables.
Durante sus gobiernos, la Cámara de Cuentas entregó 66 auditorías que contenían evidencias claras de corrupción administrativa. Sin embargo, la Procuraduría General de la República decidió no investigar estos casos, evidenciando una completa falta de compromiso con la justicia y la transparencia.
El Caso Barrick Gold: Un Contrato Basura
Uno de los puntos más escandalosos del historial de Fernández es su relación con la multinacional Barrick Gold. Durante su mandato, se firmó un contrato altamente desfavorable para la República Dominicana, otorgando a la empresa el 97% de las ganancias de la mina de oro, mientras que el país solo recibía un mísero 3%.
Este “contrato basura” no solo fue un despojo de los recursos naturales del país, sino que también reflejó la sumisión y el entreguismo de su gobierno ante intereses extranjeros. Ahora, resulta irónico que el mismo Fernández exija transparencia en el manejo de recursos naturales como las “tierras raras”, cuando él mismo entregó la riqueza nacional sin ningún escrúpulo.
Endeudamiento Excesivo: Una Carga para las Generaciones Futuras
Durante sus gestiones, la deuda pública pasó de 6,000 millones de dólares a más de 18,000 millones de dólares. Este incremento alarmante comprometió la estabilidad económica de la nación y dejó una pesada carga financiera para las generaciones futuras.
Mientras su administración endeudaba al país sin control, el crecimiento económico que pregonaba estaba cimentado en una base frágil y engañosa. La realidad es que su gobierno hipotecó el porvenir de la República Dominicana, dejando una economía debilitada y altamente vulnerable.
Falta de Voluntad Política contra la Corrupción
Aunque durante sus mandatos se promulgaron leyes y decretos para combatir la corrupción, nunca hubo voluntad política para aplicarlos. Por el contrario, la impunidad y la protección a funcionarios corruptos fueron una constante en sus gobiernos.
Leonel Fernández se mostró siempre dispuesto a proteger a sus allegados y colaboradores, consolidando un sistema de corrupción institucionalizada que permeó todas las esferas del Estado.
Hipocresía y Cinismo Político
Es completamente hipócrita que Leonel Fernández critique la corrupción en el gobierno actual, cuando su propio historial está plagado de prácticas que hoy denuncia con cinismo. Carece de calidad moral para erigirse como un fiscalizador de la administración pública y sus cuestionamientos resultan vacíos y oportunistas.
Leonel Fernández ha demostrado que no es un líder comprometido con la transparencia ni con el bienestar del país. Su historial lo condena como un político ambicioso, que antepone sus intereses personales al desarrollo de la nación.
La Retirada como Única Opción Honorable
La permanencia de Leonel Fernández en la vida política dominicana no solo es un obstáculo para la renovación de liderazgos, sino que también representa un recordatorio constante de uno de los periodos más oscuros de la historia reciente del país.
Lo más honorable que podría hacer es retirarse de la vida pública y permitir que nuevas figuras, sin las manchas de la corrupción ni el lastre de la impunidad, asuman el liderazgo y guíen a la República Dominicana hacia un futuro más justo y transparente.
No Tiene Calidad Moral
Leonel Fernández no tiene calidad moral para hablar de política ni de decisiones trascendentales en la República Dominicana. Su historial de corrupción, desfalco e impunidad lo descalifica completamente como crítico de cualquier gobierno.
Si realmente quisiera contribuir al país, debería retirarse de la escena política y dejar de entorpecer el camino hacia una nueva era de transparencia y justicia. La República Dominicana merece mejores líderes, no reciclajes de un pasado turbio y corrupto.
No te olvides de crear tu perfil en HES Social para que puedas comentar cualquier noticia, subir tus denuncias y compartir tus opiniones con la comunidad.

Si te parece interesante este articulo, difúndelo con tus amigos.
Te dejamos nuestros más reciente análisis: ¡Traición a la Patria! Los Periodistas que Vendieron su Voz por Dinero a la USAID