Durante décadas, USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) ha operado bajo el velo de la “ayuda humanitaria”. Su nombre sugiere generosidad, apoyo desinteresado y desarrollo en naciones en crisis. Sin embargo, detrás de esta fachada altruista, se esconde una realidad inquietante: USAID no es una organización de ayuda, sino una herramienta de intervención política y control geopolítico.
Recientemente, Mike Benz reveló en el podcast de Joe Rogan lo que muchos han sospechado durante años: “No hay ayuda en USAID”. La agencia, con un presupuesto de $50 mil millones (más que la CIA y el Departamento de Estado), se dedica a financiar y desarrollar organizaciones activistas en países extranjeros. Su objetivo no es el progreso de esas naciones, sino moldear agendas políticas que sirvan a los intereses estadounidenses.
La Máscara de la “Ayuda Humanitaria”
No se equivoquen, USAID no está interesada en el bienestar de los pueblos a los que supuestamente ayuda. Detrás de cada dólar entregado, hay una intención estratégica: controlar economías, influir en elecciones, y manipular la política interna de países soberanos. Esto no es teoría de conspiración, es una realidad documentada y repetida en todo el mundo.
En lugar de promover un desarrollo genuino, USAID utiliza sus recursos para desestabilizar gobiernos que no se alinean con la política exterior de Washington. Lo hemos visto en América Latina, Medio Oriente y Europa del Este. Esta agencia actúa como el brazo largo del intervencionismo estadounidense, disfrazado de “cooperación internacional”.
Colaboradores: ¿Aliados o Traidores?
En este contexto, es necesario replantear el rol de aquellos que aceptan financiamiento de USAID. ¿Son activistas y ONG legítimos o simples peones de una agenda extranjera? Para mí, colaborar con esta agencia no es solo una cuestión de ingenuidad política; es un acto de traición a la patria.
Si una organización recibe fondos de una entidad cuyo objetivo es manipular el orden interno de un país, ¿a quién le deben lealtad realmente? La respuesta es obvia: no es al pueblo, sino al gobierno estadounidense. En consecuencia, quienes reciben y ejecutan sus mandatos deben ser vistos como agentes de intereses extranjeros, no como defensores de la democracia o los derechos humanos.
Abinader y Rubio: ¿Patriotismo o Servilismo?
Este problema se agrava cuando líderes políticos se doblegan ante USAID. El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, pidió abiertamente más recursos a USAID durante una reunión con el secretario de Estado de EE.UU. Esto no es solo una muestra de dependencia económica, es una rendición de la soberanía nacional.
En lugar de fortalecer a su país desde dentro, Abinader opta por continuar el ciclo de sumisión política y económica a Washington. Y no está solo. Marco Rubio, senador estadounidense de origen cubano, también apoya sin reservas el papel de USAID en América Latina. Pero su lealtad no está con los pueblos de la región, sino con la agenda imperialista de EE.UU.
Desenmascarando a USAID
La realidad es clara: USAID no es una organización de ayuda, es un arma política. Cada dólar entregado viene con condiciones, con exigencias de alineamiento político y económico. No es ayuda, es control.
Por lo tanto, es necesario rechazar la narrativa de la “ayuda humanitaria” y ver a USAID por lo que realmente es: un instrumento de injerencia política. Si seguimos aceptando sus fondos sin cuestionamientos, estaremos perpetuando una relación colonial moderna, donde nuestras políticas, economías y democracias son manipuladas desde el extranjero.
Los pueblos de América Latina, y del mundo en general, deben despertar y exigir respeto a su soberanía. USAID no ayuda, controla. Es hora de desenmascararla y decir “no” a su falsa generosidad.
¿Hasta cuándo seguirán jugando con las necesidades del pueblo?
No te olvides de crear tu perfil en HES Social para que puedas comentar cualquier noticia, subir tus denuncias y compartir tus opiniones con la comunidad.

Si te parece interesante este articulo, difúndelo con tus amigos.
Te dejamos nuestros más reciente análisis: ¡Traición a la Patria! Los Periodistas que Vendieron su Voz por Dinero a la USAID